Me regalaron el libro mis hijos “para que me rejuveneciera un poquito”, según me dijeron. Bueno pues después de leerlo creo que los que deberían rejuvenecerse un poquito son ellos, ja, ja.
En efecto, el autor demuestra ser mucho más joven que la mayor parte de veinteañer@s de hoy día, una generación a la que el paro y la búsqueda de la estabilidad sin ambición han marcado tan negativamente. Aunque también creo que no son ellos quienes tienen la culpa…
El libro es un alarde de sentido del humor y de sentido del amor. Humanismo grande, grandísimo, bajo unos personajes que aparentan ir “de coleguillas”. Ya dice el refrán que “cuando se es joven de verdad se es joven para siempre”
¡Un inolvidable viaje al amor más auténtico! A la lealtad sin nada a cambio, como bien se dice en la carátula. ¡Más libros de este autor, por favor…!
Paula Delgado (Barcelona)